domingo, 14 de abril de 2013

El Medio Oriente y el Petróleo

Medio Oriente sigue siendo el centro de atención en relación con el petróleo, especialmente cuando se habla de reservas. La magnitud de los yacimientos de Arabia Saudita e Irak hace que los del resto del mundo parezcan pequeños.

El Mar de Norte y Canadá aún tienen importantes reservas, pero en estas zonas es mucho más costosa la extracción.





No sorprende que Medio Oriente sea el mayor productor de petróleo: provee cerca de un tercio del consumo mundial. Pero Europa y Eurasia (en especial, Rusia y el Reino Unido) y Estados Unidos son también grandes productores.

La diferencia es que casi toda la producción de Medio Oriente es para exportación, mientras que Estados Unidos no llega a cubrir su consumo doméstico.






Venezuela fue desde 1928 hasta finales de los años cincuenta, el principal exportador del mundo, pero el crecimiento violento de la demanda de posguerra , hizo crecer violentamente la producción del Medio Oriente, petróleo cuya calidad y menores costos comenzaron a desplazar los mercados venezolanos. La OPEP es un organismo que surgió por múltiples intereses, para los países del Medio Oriente era aliarse con el país de mayor experiencia petrolera y representaba un freno a la arremetida de las grandes potencias, para Venezuela era y sigue siendo el organismo que le garantiza , gracias a las cuotas de producción, seguir contando con mercados seguros y no ser desplazado por el petróleo del Medio Oriente. La OPEP ha sido víctima de múltiples adversarios, muchas veces se ha decretado su muerte, hoy simboliza la mayor representación de los intereses del tercermundo. La OPEP esta obligada a traspasar de una  relación estrictamente petrolera, debe convertirse en la plataforma económica y  política que haga posible a los países del  tercer mundo un espacio de negociación en este  planeta tan desigual e injusto. 

La crisis del Petróleo y la OPEP
Finalizada la Segunda Guerra el petróleo pasó a ser un factor decisivo en la política del medio Oriente. Actualmente es el producto más importante en la economía moderna, ya que es la fuente principal de energía en la industria y el transporte, además de ser utilizado como materia prima en la industria química.
Al ser un recurso no renovable, del cual dependen de todas las naciones desarrolladas, cualquier variación en su producción o precio crea graves consecuencias a nivel mundial.
Las naciones monoproductoras o que dependen principalmente de un producto de exportación, han recurrido en diversas ocasiones a la creación de organismos que, en beneficio de todos, acuerde un  precio común de venta y ciertas condiciones de  comercialización.  Es así como a raíz de la baja en el precio del petróleo, varios países que  lo producían se unieron creando en 1960 la Organización de Países Exportadores de Petróleo
El precio del crudo dependía ahora del acuerdo entre los países productores y del equilibrio entre la oferta y la demanda existentes. La crisis del petróleo comenzó a partir del conflicto árabe-israelí de 1973, cuando las naciones árabes lo usaron como un arma para presionar sobre los países que ayudaban a Israel, una práctica muy común en todo el mundo, que también la podemos ver en las ayudas económicas que EEUU realiza a países a cambio de su alianza en diversas 
Guerra Irán- Irak:
El conflicto hunde sus raíces en una antigua disputa territorial sobre las márgenes del Shatt al-Arab, río formado por la confluencia del Tigris y el Éufrates, zona rica en petróleo, y las sospechas de Saddam Hussein sobre las posibilidades de que el régimen islámico de Teherán alentara la rebelión entre la importante población chiíta iraquí. Saddam tuvo también en cuenta el aislamiento internacional del régimen de Jomeini, entonces enfrentado a EE.UU. (asalto de la embajada y toma de rehenes) y a la URSS.
 En septiembre de 1980, las tropas iraquíes lanzaron un ataque que, pese a conseguir avances en torno a 80-120 kilómetros, no fue suficiente para doblegar la resistencia de las milicias iraníes formadas por los Guardianes de la Revolución. En adelante se inició una dura y larga guerra en la que se utilizó abundante armamento suministrado por países extranjeros. Iraq recibió amplio apoyo de Arabia Saudí, Kuwait y otros estados árabes (uno de los rasgos del conflicto era el histórico enfrentamiento entre árabes y persas) y fue tácitamente apoyado por los EE.UU. y la URSS. Mientras, Irán sólo contó con el apoyo de Siria y Libia, estados árabes enfrentados a Saddam Hussein.
Pese a ser visto como un freno a la expansión del islamismo radical de Jomeini, el régimen de Saddam Hussein empezó a ser cuestionado internacionalmente ante la evidencia de la utilización de armas químicas contra los iraníes y contra la propia población kurda del norte de Irak.
Finalmente, las dificultades económicas acabaron por apear a Jomeini de su negativa testaruda a cualquier tipo de acuerdo negociado. En agosto de 1988 Irán aceptó un cese el fuego que había sido previamente elaborado por las Naciones Unidas.
La guerra acabó en un práctico empate pero las pérdidas humanas fueron enormes. Se habla de un millón de bajas, pero hay que fuentes que doblan esa cifra. Quizá se pueda cifrar las muertes en medio millón de seres humanos, con Irán como el país que sufrió más duras pérdidas.
El coste de la guerra y la búsqueda de medios económicos para  enjugarla fue uno de los elementos clave para que Saddam Hussein  atacara Kuwait en 1990. La guerra del Golfo de 1991 fue el resultado de esa nueva agresión del dictador iraquí.




Guerra del golfo:
El territorio de Kuwait perteneció históricamente a la provincia otomana de Basora en Irak. Protectorado británico de 1899 a 1961, desde su independencia tropas británicas y de la Liga Árabe impidieron su anexión por parte de Irak, país que nunca reconoció su independencia ni las fronteras que separaban a ambos estados.
Tras la cruenta guerra que enfrentó Irak a Irán, el dictador iraquí, Saddam Hussein, reclamó a las "petro-monarquías" árabes, como "precio por la sangre árabe derramada" en su lucha contra los iraníes, la condonación de su deuda externa, el aumento de su cuota de producción petrolífera y facilidades para crear un puerto de aguas profundas en territorio kuwaití.
Tras el fracaso de las negociaciones y mal informado de la actitud americana (el embajador estadounidense en Bagdad manifestó que un conflicto entre Irak y Kuwait sería considerado por Washington como un "problema bilateral"), el 2 de agosto de 1990 las tropas iraquíes invadieron Kuwait.
El fin de la guerra fría permitió el liderazgo norteamericano y el consenso en la ONU para frenar el expansionismo iraquí. El mismo día 2 de agosto, la ONU exigió una retirada "inmediata e incondicional" y la Liga Árabe condenó la agresión. El 6 de ese mismo mes, el Consejo de Seguridad decretó un embargo contra Irak, el 25 autorizó el uso de la fuerza para hacer a Irak evacuar sus tropas y, finalmente, el 29 de noviembre, fijó el día 15 de enero como fecha límite para la evacuación de Kuwait.
El 8 de agosto comenzó el despliegue de tropas norteamericanas y británicas y el 12, en medio de importantes divisiones, la Liga Árabe decidió el envío de tropas.
Saddam Hussein intentó diversas tácticas para frenar el ataque militar: toma de rehenes entre los extranjeros que vivían en Kuwait, vincular su retirada a la de Israel de los territorios palestinos ocupados, llamar a la "guerra santa" contra el infiel...
Finalmente el día 16 de enero se desencadenó la operación "Tormenta del Desierto" en la que participaron 800.000 hombres, de los que más de 500.000 fueron norteamericanos. Tras brutales y continuos bombardeos, el 24 de febrero las tropas de la coalición avanzaron alcanzando sus objetivos en sólo cuatro días.
Los EE.UU. no se decidieron a acabar con el régimen de Saddam Hussein y permanecieron inmóviles ante la represión de las rebeliones internas que surgieron en Irak contra su dictadura (kurdos en el norte y chiítas en el sur). En adelante, Irak quedó sometido a un régimen de sanciones de la ONU condicionado al desmantelamiento de su potencial de construcción de armas químicas y nucleares, y parte de su territorio al norte y el sur quedó como "zona de exclusión aérea" patrullada insistentemente por aviones anglonorteamericanos.
La falta de una solución definitiva al problema que planteaba el Irak de Saddam Hussein no menoscaba la importancia histórica de la Guerra del Golfo. Estados Unidos lideró totalmente la coalición como única superpotencia salida de la guerra fría, países como Alemania y Japón no enviaron tropas pero costearon de forma importante la operación, la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron una gran unanimidad a la hora de enfrentar la crisis. El presidente Bush hablaba del nacimiento de "un nuevo orden mundial".

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